Las empresas del Estado en el proceso de mejora continua para alcanzar sus objetivos y metas, deben tener presente la intrínseca vinculación con quienes mantienen relaciones, lo cual hace necesario formalizar la incorporación de la Responsabilidad Social Empresarial y el concepto de Generación de Valor Compartido a la estrategia, a las operaciones y los procesos de organización propios de sus actividades y a la interacción con la comunidad en la que están insertas asegurando con ello su sostenibilidad.
La Responsabilidad Social Empresarial es definida como la responsabilidad que tiene una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y en el medio ambiente, a través de un comportamiento transparente y ético que contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad; tome en consideración las expectativas de sus partes interesadas; cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la normativa internacional de comportamiento; y esté integrada en toda la organización y se lleve a la práctica en sus relaciones.